Tamarindo salado

Hello Koolturistas!

¡Jueves con un toque de viernes! Por ahí se acerca el periodo de mini-vacaciones de muchos, Semana Santa. Respeto todo lo que hagan las personas, pues cada cual decide qué hacer y cómo manejar su tiempo. Lo que sí sé, es que esa semana debemos aprovecharla para renovar nuestro espíritu y toda nuestra fe sobre lo que sea que creamos.

Muchos aprovechan este "Spring break" para irse de vacaciones a alguna playa. Como saben, (y si no lo saben sépanlo) en Puerto Rico hay maravillas de playas por conocer y visitar. Salgamos de la rutina y aprovechemos para ir a esas playitas escondidas que están en nuestras costas.

¿Les gusta la foto de este post? Aguas azules y claras, arena blanca, sol resplandeciente, algunos árboles, etc. Gracias, les presento a Playa Tamarindo. Aunque hay alguna discordia sobre en qué pueblo está ubicada, esta playa es parte del Bosque Seco de Guánica.

Muchos dicen que es de Guánica porque su entrada es al final de la carretera #333. Otros dicen que es de Yauco porque esa parte de la colindancia les pertenece. Independientemente de donde quede, la playa es de todo Puerto Rico.

Es una playa hermosa, tranquila y con mucho que ofrecer. Para llegar a ella siga hasta el final de la carretera #333, después de Caña Gorda. Disfrutarás el paisaje hacia la derecha del Mar Caribe y los cayos que se encuentran. A la izquierda una gran variedad de cactus del Bosque Seco.

Al llegar a la Playa Tamarindo encontrarás el estacionamiento. A la derecha hay un área de pesca recreativa y a la izquierda es donde podemos gozar de sus aguas y arenas. La playa no tiene gacebos, banquitos ni baños. Es perfecta para escaparse de la rutina y tostarnos la piel con el sol despejados de todo.

Lo más que me impresionó de esta playa es lo que quizás muchos, como yo, desconocemos. Las veces que he ido siempre me he preguntado; ¿porqué hay un portón en esta playa si no hay vigilancia ni nada creado por el humano para dañar? Y encontré la respuesta.

Como les expliqué, la playa está en el Bosque Seco, lugar donde no llueve normalmente. Pero la naturaleza es perfecta y el universo conspira para dar vida a un animalito. Sucede un fenómeno de fuertes lluvias el cual hace que se forme una charca en el estacionamiento de la playa.

Cae tanta lluvia que es necesario cerrar el portón para que en esa charca se reproduzcan los sapos conchos. Si, el mismo que está en peligro de extinción, visita esta charca durante este periodo, se reproduce, sus huevitos hacen toda su metamorfosis y luego se van hacia distintas áreas del Bosque Seco. El tiempo que dura la charca con el agua es el tiempo perfecto para que suceda todo esto.

¿Acaso no es una maravilla? Es por esto que existe ese portón. Recursos Naturales lo cierra para que la gente no destruya esta creación de la naturaleza que permite la reproducción de más vida.

Los invito a todos a conocer esta preciosura de playa y también a conocer un poco más sobre los lugares inigualables que tenemos en nuestra isla. Si son perfectos desde afuera, es aún más excitante conocer la historia que llevan dentro.

XoXo

-Karlamaría